La ciudad de Dakar, capital de Senegal
En la Península de Cabo Verde, en la costa atlántica de África, encontramos la siempre animada y colorida ciudad de Dakar. Es la capital de Senegal, aunque durante un año, entre 1959 y 1960, lo fue de la Federación de Mali. Gracias a su ubicación, cuenta con un importante puerto comercial.
La zona oeste de Dakar acoge el barrio de negocios más antiguo de la ciudad, repleto de tiendas y de talleres de artesanía. Es en la parte de la costa donde se encuentran las viviendas más elegantes y los hoteles más lujosos, mientras que el barrio de Fann acoge las embajadas.
Por su clima, de carácter tropical, Dakar posee sólo con dos estaciones, una cálida y húmeda, que va de junio a octubre, y otra más fresca, que va de noviembre a mayo. El mes más lluvioso es agosto, que cuenta con una temperatura media de 27 grados centígrados. La precipitación media anual de precipitaciones en Dakar ronda los 600 mm.
Nuestra visita a Dakar debe empezar en la Medina, que no es la clásica medieval amurallada. En este caso está formada por callejuelas situadas en cuadrículas que siempre están llenas de gente. El edificio más emblemático de la Medina es la Gran Mezquita.
Nuestra siguiente etapa son los mercados de Dakar, de lo más coloridos y ruidosos. En sus muchos puestos podremos adquirir desde productos de alimentación a artesanía, y el regateo es prácticamente obligatorio. Entre los mercados más populares de Dakar se hallan el Marché Kermel y el Marché des HLM.
Otra visita recomendada en Dakar es la del Monumento del Renacimiento Africano, cuya altura supera a la de la Estatua de la Libertad de Nueva York. Fue finalizado en diciembre de 2010, y con él se conmemora la liberación de África de los colonizadores europeos y la supresión de la esclavitud. Este monumento no está exento de polémica, ya que fue construido por Corea del Norte y muestra ciertas connotaciones stalinistas.
A sólo 30 minutos de Dakar, muy cerca del Parque Nacional de las Islas de las Madeleines, podremos ver el Pointe des Almadies. Es el punto más occidental del continente africano, y se puede llegar a él en coche o tomando un autobús en el centro de Dakar.
Comer en Dakar es toda una experiencia, ya que la cocina senegalesa está considerada como una de las mejores de África. Es imprescindible probar platos tan típicos y deliciosos como el chicken au yassa, que es un pollo hecho a la barbacoa con cebolla y salsa de limón; el tieboudienne, un rico pastel de pescado acompañado de diversas hierbas y de arroz; el maffe, una carne con salsa de cacahuetes, o el toufam, un yogur que está diluido con agua azucarada.
La oferta de hoteles en Dakar está integrada por alojamientos como el Hotel Novotel Dakar, el Hotel King Fahd Palace o el Hotel Lagon, todos ellos de cuatro estrellas. También hay buenos hoteles de tres estrellas, como el Hotel Al Baraka o el Hotel Faidherbe. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.
Dakar es uno de esos destinos africanos repleto de tradiciones, tanto senegalesas como francesas, ya que Senegal fue colonia de Francia. Aunque el patrimonio monumental no es muy abundante, sí lo es su riqueza cultural. Sus habitantes son realmente amables, y les gusta hacer mucha vida en la calle, a pesar del calor. El ambiente callejero, el sonido habitual de la música de jazz y los trajes de telas de intensos colores de sus habitantes dejan a los visitantes fascinados.
Una última recomendación: en la Península de las Almadies existe un verdadero paraíso para los aficionados al surf. La mejor época para disfrutar este deporte acuático es desde noviembre a mayo.